El pasado 26 de noviembre, Manuel Cabano del OR-23 fue llamado a disfrutar de la cercanía del Padre. Su fe profunda fortificada con la enfermedad durante ocho años, fortalece la nuestra. Su amor
por los ENS, que a pesar de una reciente operación, lo hacen presentarse en
Brasilia, en el encuentro internacional de julio del 2012, son un acicate para
todos nosotros. Su interés por hacerse cercano a los matrimonios jóvenes es un
camino a seguir. Pero, sobre todo, nos desconcierta su callada labor por dar de
lo suyo, para ayudar a los necesitados: bolivianos, peruanos y congoleños
disfrutan hoy de instalaciones que mejoran su vida gracias a la generosidad de
Manolo y Esperanza, su esposa.
Cuarenta años de amor
cumplidos el 22 de septiembre último se vieron coronados con 16
años en el movimiento de los ENS. Desde su ingreso en 1997 han ido entregando
día a día su vida a la evangelización de los matrimonios. El movimiento era y
es su segunda familia. La participación en el
equipo de sector como enlaces primeramente, el pilotaje de un equipo, después,
y la responsabilidad del Sector de Nuestra Señora de Los Milagros durante estos
últimos tres años son muestra de la entrega del matrimonio de Manolo y
Esperanza al Movimiento.
No nos queda más que dar
gracias a Dios por habernos dado a este matrimonio como animadores y testigos
de amor a todos cuantos hemos tenido la suerte de conocerles y de compartir con ellos un ratito de su vida. Ahora nos toca recordar este
testimonio y procurar seguir sus pasos.
